La omnicanalidad ha evolucionado a pasos agigantados y hoy consiste en una solución estratégica, integral y una herramienta potenciada por las grandes bases de datos , dispositivos móviles y redes sociales que facilitan a las empresas a establecer relaciones y poder realizar negocios con sus clientes de una manera más sencilla y más satisfactoria para ambos.
En el último tiempo y con la facilidades con que las que se manejan los consumidores, podríamos decir que nos encontramos ante un cliente omnicanal, es decir que se comunica con la marca a través de distintos canales, ya sean físicos o digitales.
Para lograr una buena llegada en los clientes, las empresas antes de desarrollar un canal deben considerar dos elementos clave: conocer a sus clientes y entender cuáles son los puntos de interacción entre ellos y la marca.
“Es la era del Cliente, ellos deciden cómo prefieren ser contactados, con qué información y a través de qué canal. Es por esta razón que la omnicanalidad ocupa un lugar central para estar en permanente contacto con ellos” asegura Claudio De Siervi, Customer Communication Manager de Xerox Argentina.
Hablamos de omnicanalidad como una apuesta a futuro ya que según Gartner sentencia que el 75% de las empresas ejecutará transformaciones digitales de fondo hacia el año 2020, que en su mayor medida implican grandes transformaciones de los canales y la integración con el cliente. También se refiere a la fuerte apuesta a los canales digitales ya que en los últimos tiempos es el tráfico que más ha crecido y que en 2016 crecerá en una cifra cercana al 40%.
La omnicanalidad traerá emparejado el desafio que las empresas desarrollen muchos canales por cuales llegar a los clientes por lo que tendrán la tarea de llevar una gestión de forma integrada de todos los canales y entablar una coherencia entre ellos.