Social Commerce, cómo hacer que las redes sociales jueguen a favor de un ecommerce
Las redes sociales son un recurso básico para incrementar el tráfico de un negocio online y, a la larga, también su productividad. Pero no basta con “estar” en plataformas como Facebook, Twitter, Google +, Pinterest o Instagram, sino que es necesario escoger las más adecuadas, plantear estrategias y ofrecer contenidos que vinculen la interacción social con las ventas y que, al mismo tiempo, creen una comunidad que podamos dinamizar en nuestro beneficio.
Algunas tiendas online conciben sus redes sociales exclusivamente como una vía para reforzar la imagen de marca, lanzar alguna oferta ocasional y, como mucho, responder a alguna incidencia post venta. Sin embargo, las estadísticas demuestran que las ventas originadas en las redes sociales han aumentado un 50% respecto a 2015 y podrían alcanzar unvolumen global de 30.000 millones de dólares al cierre del ejercicio 2015.
Cómo convertir followers en clientes fijos
Una de las primeras recomendaciones para sacar partido a las redes es la de colocar botones sociales en las fichas de producto de la tienda online. Así, facilitamos que los clientes compartan sus compras o sus wishlists con su entorno, creamos una base de confianza de cara a nuevos usuarios y ayudamos a difundir la imagen de marca y ciertos productos destacados.
Dentro de esta misma dinámica está el contenido generado por los propios usuarios, un recurso que marcas como Ikea, por ejemplo, han convertido en un género en sí mismo. Un comentario de un cliente satisfecho con su compra que incluya una imagen no sólo tiene un 94% más de posibilidades de ser retuiteado, sino que supone un incentivo crucial para clientes indecisos. Sin embargo, saber impulsar a los consumidores a generar este contenido sólo está a la altura de negocios digitales que dan la talla en la experiencia de compra.
Una oportunidad para crear y desarrollar nichos de mercado
Más allá de la difusión y del lucimiento de la marca y los productos, las redes sociales permiten conocer y desarrollar distintas categorías de públicos. Saber entender los target demographics o públicos objetivo de un negocio online permite lanzar campañas mejor dirigidas y más efectivas. Y todo ello, gracias a la inagotable fuente de información que los usuarios ceden diariamente a los social media.
Además de servir como una especie de estudio de mercado dinámico, las redes sociales son una herramienta definitiva a la hora de encarar la atención al cliente. Nunca antes cliente y vendedor habían dispuesto de tantos canales diferentes para contactar, lo que supone un reto además de una ventaja. Los usuarios valoran positivamente poder contactar a través de Facebook o Snapchat, pero hay que recordar que cada canal que se abre debe ser atendido apropiadamente para evitar desatender a la clientela.
Eso sí, no hay que olvidar que las redes sociales por sí solas no son una clave infalible para despertar el interés de los compradores. Su uso, sumado a una estrategia más completa, que incluya campañas a través de e-mail u otros recursos de marketing, puede marcar la diferencia sobre el resto del mercado y ofrecernos una relevancia que se convierta a medio plazo en beneficios tangibles.
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